Rechicero – Terry Pratchett (320 pàgines)
Com tothom sap, el vuitè fill ha de seguir la carrera de mag. Els mags tenen prohibit tenir fills, per què el vuitè fill d’un mag es convertirà en un rebruixot, i això vol dir molta màgia, més màgia de la que el Disc pot suportar. La única persona que podrà aturar tanta màgia es el mag amb menys poders de tot els Disc, el nostre Rincewind. Però no estarà sol, contarà amb l’ajuda d’una filla de Cohen el Barbar i amb un noi que vol ser un heroi, però no passa de la teoria…
Aquesta seria a grans trets la trama principal de Rechicero, el segon llibre d’en Terry Pratchett que em vaig llegir, que es mereixia una relectura amb tots els honors, incloent la dedicació d’un post.
Com que es un llibre d’en Pratchett sobra dir que es realment bo i que es recomanable al 100% i que malgastaríeu la vostra miserable vida si no el llegíssiu.
Us donaré uns exemples de per què es bo aquest llibre:
Per què en Terry no es limita a fer descripcions
Decir que estaba delgado sería desaprovechar una oportunidad perfecta para usar la palabra “escuálido”. Parecía como si en su arbol genealógico hubiera habido cientos de percheros y espantapájaros.
Por ejemplo, en un bar alguien te da un empujón; te vuelves rápidamente con una sarta de insultos preparada, y poco a poco te das cuenta de que lo que tienes delante de ti es la hebilla del cinturón de un hombre que más que nacer fue esculpido en granito.
I per què aquest llibre té el millor personatge: Rincewind
-Bueno, queremos trabar conocimiento con la clase criminal, ¿verdad?
-La palabra “querer” no me parece correcta -señaló Rincewind.
-¿Cómo lo dirías tú?
-Eh… creo que “no querer” define mucho mejor la situación.
-¡Si estuviste de acuerdo en que debíamos recuperar el sombrero!
-Pero sin morir en el intento -replicó Rincewind-. Eso no le haría ningún bien a nadie. Y mucho menos a mí.
-¡No pienso montar en una alfombra mágica! -siseó-. ¡Me dan miedo los suelos!
-Querrás decir las alturas -replicó Conina.
-¡Sé muy bien lo que quiero decir!¡Lo que te matan son los suelos!
-Vaya. Así que es un vulgar ladrillo dentro de un vulgar calcetín. Y en conjunto forman un arma.
-Mmm. Sí.
-¿Cómo funciona?
-Mmm. Lo haces girar. Y luego golpeas algo. Aunque a veces te golpeas tú solo.
-¿Y luego destruye media ciudad? -quiso saber Coin.
Rincewind miró los ojos dorados del chico, y luego clavó la vista en su calcetín. Se lo había quitado y puesto varias veces al año, durante muchos años. Tenía zurcidos que había llegado a conocer y a am… bueno, a conocer. Algunos de los zurcidos tenían allí su propia familia de zurciditos. Había muchas descripciones posibles para el calcetín, pero “destructor de ciudades” no estaba entre ellas.
Nota: 8/10