Arxivar per 2018-03-22

Quart i últim dia de Mi Dieta Cojea.  Avui parlem de la publicitat, els “químics”, els ultraprocesats, l’etiquetatge i un resum.

A día de hoy sigue sin estar contemplado un perfil nutricional mínimo, para evitar, por ejemplo, que un helado se convierta en «cardioprotector», al añadirle la cantidad específica de ácidos grasos omega-3, o que unas patatas fritas ayuden al tránsito intestinal solo por contener la cantidad requerida de fibra soluble. Un sinsentido legal.

Mientras que el término vitamina C está muy arraigado en la sociedad y asociado incluso con la salud, la terminología de E-300 vista en un etiquetado nutricional muy probablemente despertará escepticismo ante los consumidores. El ácido cítrico también es otra sustancia presente de manera natural en muchas frutas y verduras: es el E-330. Nuestro cuerpo no entiende de orígenes de los nutrientes o los compuestos que ingerimos, y responde igual ante moléculas similares, independientemente de su lugar de procedencia. Ya se hayan obtenido en la naturaleza o en un laboratorio.

Los edulcorantes son aditivos que se utilizan en numerosos productos alimenticios para otorgarles un sabor dulce. ¿Y por qué se usan entonces, si podríamos utilizar un ingrediente como el azúcar? El motivo es muy sencillo: los edulcorantes aportan sabor dulce sin aportar las calorías y efectos fisiológicos que obtenemos con el azúcar. Que sean acalóricos (no nos proporcionan energía) también va de la mano con el hecho de que no nos aportan ningún nutriente.

Los edulcorantes que están autorizados para usar en nuestro país están regulados y siguen unas rigurosas pruebas de seguridad. El margen de seguridad de los aditivos es muy alto, de manera que consumimos cantidades ínfimas respecto a las que podrían causarnos problemas de salud. La asociación cáncer-edulcorantes es un prueba de la tecnofobia y la quimiofobia que sufrimos en nuestra sociedad a lo nuevo y a lo químico, al entender que siempre son malos.

Otras prácticas diarias como la exposición solar irresponsable, el consumo alto de sal o de carne procesada, así como una ingesta deficiente de fibra, se relacionan con el cáncer en mayor medida.

La bofetada que se pretende dar a los productos ultraprocesados tiene unos motivos sencillos: las materias primas de bajo interés nutricional: féculas, azúcar, jarabe de glucosa-fructosa, almidones, exceso de sal, grasas hidrogenadas, grasas vegetales poco interesantes…

Hay que dejar muy claro que la alimentación debe estar basada en materias primas y cuantas más de origen vegetal y frescas, mejor.

El azúcar no es un nutriente necesario en esa forma concreta y no es para nada recomendable, como vimos en el capítulo 15. Además, en el listado de ingredientes se puede ocultar y maquillar bajo otras denominaciones, como «jarabe de glucosa-fructosa».

Da igual que el nombre comercial incluya términos parecidos a «digestivo», «bueno» o «funciona»; eso no lo convierte en más saludable. Sus eslóganes tampoco se someten a ninguna clase de control, por lo que deberíamos centrarnos en los ingredientes y en el producto en sí mismo. Pensemos que es simplemente un yogur azucarado caro, no un Actimel.

¿Si vemos que tiene muchas grasas es malo? Ya hemos visto que no. Podríamos estar comprando unos frutos secos o un aceite de oliva. ¿Si vemos que tiene pocas kilocalorías es bueno? También hemos repasado que no tiene por qué ser así: hay snacks ligeros muy superfluos y poco nutritivos. Probablemente, lo más interesante que nos aporta este apartado es poder consultar la cantidad concreta de azúcar y sal que tiene el alimento. No es recomendable consumir productos con un alto contenido de estas sustancias. Pero no debemos caer en la idea de que los alimentos sin azúcar son saludables, pues hay muchos ejemplos de galletas o bollería sin azúcar que no lo son.

¿QUÉ DEBO COMER EN ABUNDANCIA? Verduras y hortalizas. Frutas. ¿QUÉ ES GRASA DE CALIDAD? Frutos secos. Aceites saludables. ¿QUÉ ES PROTEÍNA DE CALIDAD? Legumbres. Huevos. Carne sin procesar (limitar). Pescado sin procesar. Lácteos (limitar). ¿CON QUÉ PUEDO COMPLEMENTAR Y ALTERNAR? Cereales integrales. Tubérculos. ¿QUÉ BEBO? Agua en abundancia. Acompañe con infusiones si lo desea. ¿QUÉ DEBO EVITAR? Productos alimentarios que aunque sean comestibles no sean materias primas. No era tan difícil, ¿no?