Arxivar per 2008-08-19

Voto a brios – Terry Pratchett (400 pàgines)

Efectivament una nova novela de l’imcoparable, l’inconfossible, l’imperdible Parker Lewis Terry Pratchett!

Abans de tot vull queixar-me una altra vegada perposar als llibres d’en Terry aquestes portades tan horribles.

¡Voto a Brios! Dos paisos decideixen anar a la guerra per un tros de terra que ha emergit del mig del mar cituat entre els dos paisos. Política, conspiració assessinats. Efectivament una nova entrega de la saga de la Guàrdia de Ankh-Morpok.

Es una alianza amistrosa entre la universidad y el gobierno civil, que debo decirlo, parece consistir en que prometen hacer todo lo que le pidamos siempre y cuando nosotros prometamos no pedirles que hagan nada.
Nobby no parecía tener bíceps por ningún lado. Tampoco había ningún sitio para ponerlos. Técnicamente tenía brazos, porque sus manos estaban unidas a sus hombros, pero eso era lo máximo que se podía decir.


-¿Se proponía usted disparar a esta gente a sangre fría, sargento?
-Noseñor. Solo un disparo de aviso a la cabeza, señor.


– Los dos paises solamente hace diez años que dejaron de luchar. Por diferenèncias religiosas.
– ¿Se les acabaron las armas? – aventuró Vimes.
– Se les acabaron las piedras, señor. Las armas se les acabaron el siglo pasado.


– Sale uan flecha de la nada y le da justo en el libro que llevaba justo encima del corazón y se le clava hasta la última página antes de pararse.
– Bastante milagroso -admitió Zanahoria
– Sí que lo fue, supongo -dijo el sargento. Una lástima de las otras diecisiete flechas, la verdad.


– ¿Un H’ez?
– Son una tribu guerrera del desierto -explicó Zanahoria. Muy feroces. Pero honorables. dicen que si un H’ez es amigo tuyo lo es para el resto de tu vida.
– ¿Y si no es tu amigo?
– Entonces no lo es durante cinco segundos.


– ¿Y les has dicho que no era obligatorio?
– ¡Síseñor! Les he dicho: “No es obligatorio, solo tenéis que hacerlo”, señor.
– Detritus, yo quería voluntarios.
– Eso mismo señor. Han sido todos voluntarios, ya me he encargado yo.
– Matamos mercaderes, o les robamos demasiado y ya no vuelven nunca. Tontería. Los dejamos ir, de nuevo se hacen ricos, nuestros hijos los asaltan. Asín es sabiduría.
– Ah… es como una especie de agricultura -dijo Vimes.
– ¡Eso! Pero si plantas mercaderes no crecen muy bien.


– Los súbditos de la hegemonía klatchiana son de todas las formas y colores -Vetinari echó un vistazo a Nobby-. Prácicamente todas las formas y colores añadió. Así que nuestra aparición en las calles no debería causar comentarios. -Volvió a mirar a Nobby-. No demasiados.
Nota:8/10